Un ánodo de magnesio, como hemos adelantado en otros artículos, es una pieza fundamental en muchos aparatos.
En este post queremos ahondar más en la importancia de este elemento.
Descripción y características de estos componentes
Los ánodos de magnesio son, generalmente, barras de este elemento que rodean un alambre de acero y que están atornillados en la cubierta del tanque de acero a proteger.
¿Por qué se utiliza el magnesio? sencillamente porque su potencial es menor (más negativo) que el de otros metales, incluido el acero. Siendo un ánodo excelente en una pila electroquímica, para realizar la protección del cátodo (o metal a proteger).
Dependiendo del volumen del acumulador o termo que se quiera proteger se necesitarán uno o más ánodos de magnesio.
Los ánodos de magnesio son importantes para asegurar el buen funcionamiento del aparato y un alto nivel de eficiencia energética.
Ánodos de magnesio o de sacrificio
Como hemos contado anteriormente en otros post, el ánodo de magnesio tiene como función la de evitar la corrosión que sufrirían aquellos componentes metálicos de un equipo debido al contacto permanente con el agua.
Así, podemos decir que estos componentes de magnesio, actúan de escudo protector.
En concreto, este tipo de ánodos se incluyen en la categoría de ánodos de sacrificio. Se denominan así porque el magnesio “se sacrifica” sufriendo la corrosión frente a otros materiales, como puede ser el acero, que permanecen inalterables mucho más tiempo. Es lo que viene a llamarse sistema de protección catódica.
Los ánodos de sacrificio suelen estar realizados en aluminio o magnesio, y de éste último elemento son de los que están fabricados los ánodos de sacrificio para los depósitos acumuladores, calentadores o termos eléctricos.
¿Cuándo y por qué hay que cambiar los ánodos?
Presentes en un calentador desde su fabricación, los técnicos profesionales del sector saben de primera mano que son un elemento que debe cambiarse y sustituirse cuando se ha gastado o consumido.
Su sustitución se hace llegado el momento para evitar varias cosas: que se oxide el aparato o acumulador o incluso, que pueda llegar a perforarse, llegando a tener que ser sustituido.
Como curiosidad, cabe indicar que los ánodos de sacrificio también son empleados en las embarcaciones.
En Arkale disponemos de un amplio abanico de opciones y podemos fabricar tanto ánodos de magnesio como eléctricos, de corriente impresa y unidades catódicas de distintas características y diámetro. Contacta con Arkale, especialistas de estos componentes, te ofreceremos soluciones a medida.