Si estás buscando un proveedor de ánodos de protección catódica contra la corrosión de confianza, en ARKALE Técnico Comercial encontrarás la solución. Somos una empresa avalada por la experiencia, que cuenta con un equipo de profesionales con una larga trayectoria en el sector de la protección catódica. Y que proporciona productos acordes a las necesidades de fabricantes, instaladores, recambistas, empresas de mantenimiento y petroquímicas, entre otros.
La protección catódica es la protección contra la corrosión en estructuras metálicas. Con nuestros ánodos de sacrificio, podrás crear un sistema de protección catódica para controlar la corrosión en cualquier superficie metálica a proteger. Por ejemplo, para la protección catódica para tuberías.
Asimismo, contamos con un departamento de ingeniería que lleva a cabo proyectos de protección catódica para plantas fotovoltaicas, complejos petroquímicos. Así como canalizaciones tubulares, muelles y estructuras en la costa, además de otros.
Entre los ánodos de protección catódica que, de forma habitual, te ofrecemos en ARKALE Técnico Comercial están los ánodos de magnesio y los ánodos de corriente impresa.
Entre otras, la aplicación de los ánodos de magnesio es la protección contra la corrosión de calentadores de agua y calderas. Así, como la protección de estructuras metálicas, depósitos y tubos subterráneos (unidades galvánicas). Por su parte , la aplicación de los ánodos de corriente impresa (electrónicos) es la protección contra la corrosión de depósitos. Estos pueden ir desde 750 litros (aprox) hasta 5.000 litros (aprox).
Entre los ánodos de magnesio que puedes encontrar, ofrecemos los siguientes tipos:
Protección catódica de Magnesio para calentadores de agua, calderas y otras aplicaciones
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Fabricamos ánodos con los siguientes diámetros en mm 16-18 -20-21,3-22-25,5-32-40 y en diferentes longitudes. La longitud y las dimensiones de los ánodos así como los núcleos de metal, son elaboradas según las especificaciones del cliente. En caso de núcleo roscado, garantizamos la conformidad a la norma UNI/ 453564
Protección catódica subterránea de depósitos y tubos (unidades galvánicas)
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Las unidades galvánicas están compuestas por ánodos de magnesio de diferentes pesos, los más frecuentes de 2,3-4,5-8,5-17 y 25 kg, colocados dentro de un saco que contiene una mezcla de gran conductividad, asegurando de este modo las mejores condiciones para el paso de la corriente eléctrica. Las unidades galvánicas ofrecidas están listas para su utilización.
Protección catodica de alimentación eléctrica externa
Productos con una capacidad de hasta 5000L (ACES) y hasta 1000L (ACES G2) para depósitos esmaltados y de acero inoxidable, representan «el estado del arte» de la tecnología en el campo de la anticorrosión. La patente Europa Nº0630426 testifica lo que se manifiesta.
La protección catódica por corriente impresa, utiliza ánodos actuando sobre el ánodo de titanio, el método de corriente impresa ACES es capaz de controlar (Electrónicamente y en microsegundos) el potencial del electrolito, eliminando la corrosión. En consecuencia, la vida del deposito aumenta en, al menos, 10 años.
Un ánodo, si se conecta eléctricamente a una estructura sumergida, descargará una corriente que fluirá a través del electrolito hasta la estructura que se pretende proteger. Para ello, los ánodos deben cumplir con ciertas características de peso, dimensiones y forma geométrica.
Los ánodos de sacrificio minimizan los efectos de la corrosión en estructuras metálicas sumergidas o enterradas, lo que supone un valiosísimo recurso para la economía, la construcción y la explotación de estos recursos.
Mediante la protección catódica reducimos o eliminamos la corrosioń de un metal. Para que la protección catódica pueda funcionar, el ánodo debe tener un potencial menor que el potencial del cátodo con respecto a un electrodo de Cu/CuSO4.
La corrosión de un metal se produce cuando éste actúa como ánodo de una pila electroquímica. La protección por ánodos de sacrificio consiste en crear otra pila electroquímica en la que el metal a proteger actúe como cátodo para lo cual se ha de conectar eléctricamente este metal con uno menos noble que se corroe: es el ánodo de sacrificio.
Un ánodo de sacrificio dura aproximadamente 3 años. A partir de ahí, puede perder su efectividad.
A grandes rasgos, podemos decir que existen tres tipos de protección catódica:
Los resctificadores de protección catódica convierten la Corriente Alterna en Corriente Directa. Son fuentes externas usadas en sistemas de protección catódica de corriente impresa.
Nuestro departamento de ingeniería dispone de amplia experiencia, entre otros, en proyectos de: